Dios no cumple antojos ni endereza jorobados

Hola:

¿Cómo estás? Yo estoy feliz de estar una semana más contigo.

En esta ocasión quiero platicarte acerca de un dicho que me parece muy curioso: Dios no cumple antojos ni endereza jorobados. Es una manera de encontrar consuelo en las cosas que no salen como nosotros queremos por más que pidamos intervención divina; sobre todo cuando se trata de caprichos o deseos banales en los que los únicos beneficiados seríamos nosotros.  Es una forma de conformarnos o encarar la vida tal como es. Una manera de aceptar el destino. Lo de no enderezar jorobados es una manera de decir que tampoco se solicitará la intervención divina para cosas que son parte de nuestra naturaleza y no pueden ser cambiadas, alentándonos a vivir con ellas.

En lo personal creo que uno puede hacer mucho por su vida y siempre se puede buscar la manera de lograr las cosas, pero supongo que en momentos de mucha desesperación podemos recurrir a esta máxima como apoyo y resignación. Es otra forma de decir que no se puede tener todo en esta vida.

¿Tú que piensas? ¿Hay algún dicho así en tu cultura?

Me encantaría que me contarás en los comentarios.

Nos vemos la próxima semana.

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God Doesn’t Grant Whims or Straighten Hunchbacks

Hello,

How are you? I’m happy to be with you for another week.

This time, I want to talk to you about a saying that I find very interesting: God doesn’t grant whims or straighten hunchbacks. It’s a way of finding comfort when things don’t go the way we want, no matter how much we ask for divine intervention, especially when it comes to whims or trivial desires where we’d be the only ones to benefit. It’s a way of accepting life as it is. A way to accept fate. The part about not straightening hunchbacks is a way of saying that divine intervention isn’t expected for things that are part of our nature and can’t be changed, encouraging us to live with them.

Personally, I believe we can do a lot to improve our lives and that there’s always a way to achieve things. But I suppose that in moments of deep despair, we can turn to this saying for comfort and resignation. It’s another way of saying that we can’t have everything in life.

What do you think? Is there a saying like this in your culture?

I’d love for you to tell me in the comments.

See you next week.

_{Foto de / Photo credit Kevin Bluer on Unsplash}