Hola,

Ha pasado tiempo desde el post más reciente, ¿verdad? He estado ocupada, pero no me olvido del blog y justo ahora que estamos atravesando por esta situación en donde tenemos que estar en casa (por favor #QuédateEnCasa) he logrado hacer tiempo para escribir. Ya lo extrañaba.

Hace unos días, una canatante y actriz mexicana mencionaba en una entrevista, a manera de broma, quiero suponer, que en Monterrey se casaban entre primos.

El tema dió mucho de que hablar en redes sociales y no es para menos. Desde un principio aclaro: no, ni en Monterrey ni en México nos casamos entre primos; aunque eso no quiere decir que la endogamia nunca haya existido.

De acuerdo a la RAE, la endogamia es la “práctica de contraer matrimonio entre personas de ascendencia común, naturales de una misma localidad o comarca, o de un grupo social.”

La endogamia es, sobre todo, frecuente en comunidades rurales o índigenas, ya sea como una manera de mantener su identidad o bien, porque viven en un exilio (impuesto o no) en el que las relaciones con personas de otros entornos se ven reducidas, lo que los obliga a elegir a una pareja de su misma círculo social, que, entre más reducido, mayor la probabilidad de que sean parientes.

El hecho de que se crea que en Monterrey se casan entre primos, probablemente se deba al hecho de que en esta parte de México se tiene la costumbre de llamar “primo” a casi cualquier persona. Es algo que se puede dar de dos maneras:

En el ámbito rural: es muy común, sobre todo en los hombres, que se llamen de “primos” entre sí, aunque no lo sean. Mi papá, por ejemplo, llama primo a casi cualquier hombre que haya conocido en el rancho y que sean de edad semejante. En el caso de personas mayores, cuando son conocidas, por ejemplo vecinos, por respeto muchas veces se les dice “tío” o “tía” sin que realmente lo sean.

En la ciudad: existe la costumbre de que ciertos sectores (no todos, no es una práctica generalizada) uno llame “tío” o “tía” a los amigos cercanos de sus padres. Por ejemplo, de las amigas de mi mamá, sólo a una llamamos tía, por el cariño tan grande que nos tenemos, pero es la única persona a la que llamamos así.

Aunque la endogamia es un fenómeno existente, la frecuencia no es suficiente para afirmar que la gente se casa entre primos.

El fenómeno de la endogamia no es exclusivo ni de Monterrey, ni mucho menos de México. Durante un par de siglos la realeza europea estuvo practicando endogamia para mantener el poder y la riqueza lo que desembocó en matrimonios entre parientes cercanos y se cree que parte de las enfermedades genéticas y mentales que presentaron algunos descendientes eran debidas a esta práctica.

Fuentes

Boletín UNAM, (2010), Con la urbanización, disminuye la endogamia en México. Recuperado de https://www.dgcs.unam.mx/boletin/bdboletin/2010_460.html

Gorvett, Z. (2016). ¿Qué tan peligrosa es la endogamia para los humanos? Recuperado de https://www.bbc.com/mundo/noticias/2016/01/160116_vert_fut_poblar_la_tierra_con_dos_personas_yv

Wikipedia, (s.f.) Endogamia en familias reales. Recuperado de https://es.wikipedia.org/wiki/Endogamia_en_familias_reales

Crédito foto de portada: Jeremy Wong Weddings @jeremywongweddings en Unsplash.com


People in Monterrey get married to cousins

Hello,

I know it’s been a while since I posted here, but I’ve been busy. I’m so happy to be here again and share with all of you more interesting facts about Mexico. Now that we are in quarantine (please, #stayhome) I’ve found myself with a little more time to update the blog, which I missed.

A few days ago, a Mexican singer and actress said, in an interview, that people in Monterrey get married to cousins, and of course that put social media on fire.

Let me clear this out: no, people in Monterrey do not get married to cousins. Nor people in Mexico, either. Unfortunately, endogamy is a phenomenon that has occurred.

Endogamy “is the custom of marrying only people of your local community”

Oxford Learner’s Dictionary.

Endogamy is often common among social or ethnic groups as a way of keeping their culture, identity, or as a result of being exiled. This situation often leads people to get married to people relatives.

People in rural areas of Nuevo Leon often call each other “cousin” (primo). Usually are men among a certain range of age who use the term “cousin” to address other men. My dad calls “cousin” almost every man in the town he grow up. Another custom is to call “uncle” or “aunt” every person among their own parent’s age, especially if they are acquaintances or neighbors. Maybe because of this is some people think that people from Monterrey get married to cousins.

In the city, some people tend to call “aunt” or “uncle” their parent’s friends. For example, I call “aunt” to my mom’s best friend, but just to one out of many, so we can not say it is an extended practice or custom.

Even though endogamy occurs, the frequency is not enough to say that it is a common practice.


Endogamy is not an exclusive phenomenon from Monterrey or Mexico. During centuries, European royals have been getting married to relatives to preserve or maintain their status, wealth or power.

4 thoughts on “¿En Monterrey se casan entre primos?”

  1. Bueno, en realidad la parte Norte de México y Suroeste de Estados Unidos, fueron tierras muy difíciles de colonizar ya que al sur del tropico de cáncer (lo que es hoy México) estaban los centros de poder mucho mejor establecidos desde tiempos prehispánicos. La verdad es que muy pocos querían venir al Norte. Cuando se fundaron las primeras villas y pueblos, los originarios de los mismos, si no todos, en un buen número, eran efectivamente, parientes. Ahora tienes que tener el contexto bien claro, y aprovechando que mencionas Monterrey, las tierras eran vastas pero quedaban lejos del “mundo civilizado” que era muchísimo mas cómodo. Continuando, Monterrey se funda con doce familias, que lógicamente, para continuar, en algun punto si se casan primos con primos (las pruebas están en las dispensas -permiso especial- católicas que fueron otorgadas a los contrayentes, es facil conseguir estos documentos oficiales en las Arquidiosesis de Guadalajara y ahora también Monterrey).

    El que hoy en día muchos Norteños digamos “primo” de manera amistosa a personas sin parentesco, tiene sus orígenes en que en los 1600s y 1700s la gente lo decía porque en algunas regiones, efectivamente, todos o casi todos eran primos en cierto grado.

    El mundo en ese entonces era muy diferente y todavía usamos muchos dichos de nuestros ancestros que ilustran la cultura de la cual somos originarios.

    No tenía nada de malo en ese entonces (y mucho menos malo si el Arzobispo lo autorizaba) casarse con un primo(a) segundo(a) o en tercer grado.

    Ahora que están de moda las pruebas de ADN para ver de donde es uno, es mucho más fácil ver todo esto que acabo de explicar, de manera más objetiva y científica.

    1. Hola, Fran,
      Tienes mucha razón, ja, ja, ja. Al rato aclararé que en Monterrey no se casan entre hermanos 🙂
      Saludos 🙂

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