La frase que da título a esta entrada me recuerda mucho a un libro que leí cuando estaba en la escuela primaria, que se titula “Nuestra calle tiene un problema” del escritor brasileño Ricardo Azevedo.
El problema del parque público que está cerca de mi casa, dista mucho de parecerse al problema del libro; en mi caso, la situación del parque se multiplica en las banquetas de las calles de mi colonia: las heces de los perros de los vecinos.
Me explico, la mayoría de mis vecinos tienen por mascota a un perro, lo cual no es nada del otro mundo, el punto es que sueltan a sus perros en la calle o bien los llevan al parque sin hacerse responsables de cuando estos defecan.
A pesar de que hay numerosos letreros invitándolos cordialmente a que “no se hagan locos” y recojan lo que sus animales hacen, son pocos, poquísimos los vecinos que realmente hacen caso al anuncio, la mayoría si que “se hace”.
La desfachatez de muchos llega incluso a permitir que sus adorables mascotas (porque los animalitos qué culpa tienen de tener dueños tan brutos) dejen sus “regalos” en la puerta de los vecinos.
En fin… una entrada de denuncia pública.
Hasta la próxima,
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The title of this post (Our park has a problem) reminds me a lot to the title of a great book called “Nuestra calle tiene un problema” whose author is the brazilian writer Ricardo Azevedo.
Contrary to the book, the problem of the public park near my house is bigger and it multiplies in the sidewalk of my neighborhood: the feces of the dogs.
Let me explain, many of my neighbors have a dog as a pet, which is perfectly normal, the point is that many of them walk their dogs to the park or the streets without being responsible for them when they defecate.
Even though there are many signs asking politely “not to pretend they haven’t seen what their dog did”, very few people really take care of their dogs properly, most of them just ignore that and leave the feces there.
The impudence of many of the neighbors come to the point to let their dogs defecate on others neighbors’ doors.
A post of public denunciation.
See you all next time,
Me parece que es algo que no ocurre solo en México sino en casi todas partes del mundo…, así que en eso somos muy globales, ¿no? (Ojalá podamos ser “globales” en cosas más lindas que feas…)
Saludos.
Hola 759,
No había leído la entrada de tu blog, creo que tienes mucha razón, esto parece un “problema” global, ¿no?
Creo que el verdadero problema aquí es la falta de responsabilidad de las personas, al fin de cuentas, los perros son animales que no pueden controlar dónde o cuándo tendrán que efectuar sus necesidades, pero los dueños de ellos si que pueden cuidar esos detalles.
¡En fin! Coincido contigo acerca de volvernos más globales en cosas lindas.
Saludos y gracias por comentar 🙂